La crêperie Au Vieux Quimper celebró su 50º aniversario en 2007 y lo menos que podemos decir es que lleva bien su edad. Acaba de ser incluido en la lista del Gault Millau 2019. Combinación de tradición y modernidad, la visita a esta crepería situada a 50 metros de la Place au Beurre es imprescindible.

La tradición está en el entorno y la decoración: destacan la auténtica cama cerrada, el gorro de Quimper, las paredes de granito y la carpintería. La modernidad está en el plato. En sus finas y crujientes crepes (las famosas crepes "kraz") sólo se utilizan productos locales: mantequilla batida, andouille de Guéméné, embutidos de Les Halles, productos lácteos de la granja Kerheu. Por tanto, forma parte de una economía rural fuerte y sostenible.

En la carta, hay muchas especialidades, entre ellas la crêpe del Jefe: sardinas con mantequilla batida, y una deslumbrante demostración de crêpes de setas con crème fleurette (más de veinte).

En los postres, la calidad es la clave. El caramelo de mantequilla salada es casero y disfrutará con deleite de la manzana caramelizada, la naranja con chocolate o el lambig flambeado de Le Lay.